A DIARIO

18 DE ENERO DE 2007
Aún con todo lo extremoso que resulta el clima de Hermosillo, realmente me gusta vivir aquí. Acaso sea por eso precisamente. Últimamente siento que las ideas no fluyen, que los días pasan veloces. Obviamente casi no he escrito ni leído todo lo que quisiera. Si continúo así me va a suceder lo que dice Javier Marías en el prólogo de su libroTrilogía Cervero son las sombras, donde habla del escritor que no escribe de una manera jocosa. Resulta que pone el ejemplo de un tipo que se hace el propósito de escribir una novela. Y razona de esta manera: si escribe dos páginas diarias, en un año tendría una buena novela de más de 700 páginas; pero al llegar a su casa encuentra a su esposa y sus hijos viendo la televisión y se dice que se levantará más temprano¾así que se une a la familia¾ y escribirá una página, de todas formas le saldrá una novela de casi 400 páginas: Luego se acuesta y en la madrugada razona que no es para tanto, que más tarde con que escriba media cuartilla, también le saldrá una novela pasable...El caso es que finalmente el tipo es un escritor que no escribe, que sólo sueña con la futura novela. Obviamente yo no quiero ser uno de estos escritores. Así que vale más que vaya abonando algo a mi obra. Por eso he tomado una buena determinación: sólo postearé en mi blog los domingos por la tarde, y esto es para sacarle algo de provecho a esas tardes muertas donde lo que hago es mirar películas viejas que me presentan como estrenos y que he visto más de alguna vez. El resto del tiempo, lo dedicaré a la escritura. Necesito terminar alguno de los proyectos.