
Ayer comenzaron las clases. Como ya estaba previsto, me reinstalé a mi plaza docente en la Escuela Secundaria Técnica No. 6, de Hermosillo. Estuvo muy bien el comienzo del ciclo, aunque muy ajetreado y bastante pesado. Llegué a casa y caí en la cama como piedra al vacío. Así empieza uno, después se va uno encanchando y ya se va uno avanzando. Por ahora no es mucho lo que puedo escribir, porque ya me está dando sueño. Si te digo, pero es cuestión de agarrar ritmo. Entonces, luego les platico sobre mi diario vivir, se me hace que voy a hacer una nota semanal, tal vez los sábados. Tengo que reestructurar mis rutinas. Espero que los compañeros que reiniciaron esta noble tarea de la enseñanzan hayan tenido un fenomenal inicio.
1 comentario:
Ánimo, compañero...si se duerme luego ¿quien nos va a contar las anécdotas de los secundarianos?
Publicar un comentario