BIENVENIDOS A LA ISLA DEL CUENTO
El lugar donde la realidad y la fantasía no conocen fronteras. Anímate a escribir un comentario y si tienes un cuento compártelo.
27 de octubre de 2005
TIPS PARA CUENTISTAS PRINCIPIANTES
Se dice que cuando uno empieza a escribir cuentos, de algún modo es fácil hacerlo si se ha descubierto una temática, que es la que nos guía y nos conduce a, tal vez, algunos buenos cuentos. Pero una vez que agotas esa temática, hay que dar el salto a temáticas más amplias, un poco más lejanas a nuestra experiencia vivencial. Ante lo cual, el cuentista enciernes, puede sentirse desconcertado y extraño ante una nueva creación. Es aquí donde muchos que prometían como buenos cuentistas tiran la toalla y abandonan no sólo al cuento, sino a todo el arte literario. Si, por el contrario, nuestro interés sigue vivo por el cuento, los entendidos dicen que es hora de adentrarnos en el conocimiento del arte o artificio que conlleva el cuento. Quiere decir que el cuentista necesita pasar de un modo de hacer el cuento por intuición, a una forma de hacerlo más técnico. Esto no significa que se vaya a abandonar la forma intuitiva, nuestra sensibilidad personal ante el cuento, sino que por el contrario, hacernos dueños de un arsenal técnico que nos permita ahondar en nuestra sensibilidad explorando cada vez la experiencia humana en diversos ámbitos. Un primer ejercicio que sugieren algunos de los teóricos- son confiables para mí las opiniones de los escritores que a su vez han elaborado sus juicios sobre el cuento- es analizar los comienzos de los cuentos de grandes cultivadores del género (Poe, Chéjov, Kipling, Heminway, Quiroga, Cortázar, etc). De este análisis se pueden deducir importantes conclusiones. Los invito para que lean por lo menos el inicio de unos quince cuentos de autores reconocidos como cultivadores del género. Una vez que lo hagan, seguiremos estos sesudos comentarios...Esteban Domínguez
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Muy bien por este blog, Esteban. Me da gusto que existe un espacio sólo para el cuento.
Publicar un comentario