
En la pasada edición del Festival de la Palabra (Hermosillo, Son. 28 y 29 de septiembre), Escritores de Sonora, en coedición con el ISC y Editorial Garabatos, presentaron los libros Recital en fuga de Juan Manz, Olaí, ser del tiempo, de Alba Brenda Méndez y Los lugares del sueño, de Nelson González Casaravilla. (También se presentó la novela Iolec, que ya he reseñado en este blog).
En esta ocasión quiero tratar del libro de cuentos Los lugares del sueño, de mi amigo Nelson González. Es un libro atractivo en su diseño, en la portada, entre brumas, se asoma un castillo, predomina el fondo blanco. Son once cuentos los que conforman esta colección. Antes el autor ha escrito El subibaja y otros cuentos (1998) y La última función (2002). Sin embargo, es en su libro más actual que Nelson González, profesor universitario, uruguayo, avencidado en Hermosillo desde 1994, que el autor revela un manejo narrativo de gran factura. Cada uno de los cuentos propone una aventura al lector, una sorpresa a cada momento. La daga, Ruleta rusa, La Maga, La modelo del pintor, Los muertos, El llavero, Contar un cuento, El artista de la calle, El lustrabotas, Carroña, Los lugares del sueño, son los títulos de esta nueva horneada de cuentos. Cada cuento trabajado con paciencia de artesano, mantiene el interés del lector, que en ningún momento se ve defraudado porque aún los finales son imprevisibles. Llama la atención el buen manejo de elementos narrativos como la tensión y la combinación de momentos de transición, la diversidad de finales. Se nota que los finales fueron muy bien pensados. Da gusto leer unos cuentos bien logrados. Ninguno de los cuentos es prescindible en esta colección, cada uno reclama su espacio, crea sus personajes. Los lugares del sueño está destinado a ser un libro con muchas reediciones y lecturas.
Sin permiso del autor transcribo aquí el final del cuento " La daga":
"En ese momento me despierto y siento un enorme alivio al darme cuenta de que todo el horror que estuve viviendo se trataba solamente de un sueño. Pero pro otra parte compruebo que estoy transpirando, que mi respiración es muy agitada y que me siento terriblemente cansado, como si realmente hubiera estado corriendo durante un tiempo prolongado. En mi mano siento algo frío y al levantar la sábana para observar qué es, me doy cuenta con sorpresa de que es la daga que le había quitado al atacante, y veo además con horror que debajo de ella hay una enorme mancha de sangre."
(El libro está a la venta en Editorial Garabatos y con la directiva de Escritores de Sonora A.C)
En esta ocasión quiero tratar del libro de cuentos Los lugares del sueño, de mi amigo Nelson González. Es un libro atractivo en su diseño, en la portada, entre brumas, se asoma un castillo, predomina el fondo blanco. Son once cuentos los que conforman esta colección. Antes el autor ha escrito El subibaja y otros cuentos (1998) y La última función (2002). Sin embargo, es en su libro más actual que Nelson González, profesor universitario, uruguayo, avencidado en Hermosillo desde 1994, que el autor revela un manejo narrativo de gran factura. Cada uno de los cuentos propone una aventura al lector, una sorpresa a cada momento. La daga, Ruleta rusa, La Maga, La modelo del pintor, Los muertos, El llavero, Contar un cuento, El artista de la calle, El lustrabotas, Carroña, Los lugares del sueño, son los títulos de esta nueva horneada de cuentos. Cada cuento trabajado con paciencia de artesano, mantiene el interés del lector, que en ningún momento se ve defraudado porque aún los finales son imprevisibles. Llama la atención el buen manejo de elementos narrativos como la tensión y la combinación de momentos de transición, la diversidad de finales. Se nota que los finales fueron muy bien pensados. Da gusto leer unos cuentos bien logrados. Ninguno de los cuentos es prescindible en esta colección, cada uno reclama su espacio, crea sus personajes. Los lugares del sueño está destinado a ser un libro con muchas reediciones y lecturas.
Sin permiso del autor transcribo aquí el final del cuento " La daga":
"En ese momento me despierto y siento un enorme alivio al darme cuenta de que todo el horror que estuve viviendo se trataba solamente de un sueño. Pero pro otra parte compruebo que estoy transpirando, que mi respiración es muy agitada y que me siento terriblemente cansado, como si realmente hubiera estado corriendo durante un tiempo prolongado. En mi mano siento algo frío y al levantar la sábana para observar qué es, me doy cuenta con sorpresa de que es la daga que le había quitado al atacante, y veo además con horror que debajo de ella hay una enorme mancha de sangre."
(El libro está a la venta en Editorial Garabatos y con la directiva de Escritores de Sonora A.C)
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