A DIARIO- 1 DE NOVIEMBRE 2007

Hoy, como estaba previsto, casi no hubieron clases en nuestra escuela. Se hizo una actividad de muestra de altares de muertos. Hubo bastante participación y se armó una gran celebración. Como a las cinco despacharon a todo el alumnado. En la foto aparezco abrazado a una una bella dama , "La Catrina", a la que le soy fiel. La tarde era propicia, así que me fui al Samborns, comprè la antologia "Cuentos violentos" (¿Ya les dije que las antologías de cuentos me apasionan e inspiran?) y me puse a leer en la cafetería, fueron dos horas maravillosas que me regalé esta tarde. Lo único que no me gustó fue el frío que hacía en el lugar. Bueno, a mi edad ya no puedo exigir que las cosas salgan al cien por ciento. Leí dos cuentos- pasables, no extraordinarios- y saboree unas sincronizadas con una deliciosa limonada. Pero recordé que los de letras de la Unison todos los años realizan una ceremonia de día de muertos. Me fui para allá, en la entrada pusieron dos altares en honor a los maestros que se han ido. Adentro, en el jardín se presentaban unas lecturas por alumnos. Muy mal sonido, pésimo manejo del micrófono de los chavos (¿Qué nadie se toma la molestia de decirles que no se entiende lo que leen?) Deberían de dejar de dar tan malos espectáculos. Realmente dan pena. Mejor me vine a mi casa, escuchando mi disco de Maná.