LOS CABALLOS QUE CORRIERON

La gente de la cuadra Mendoza se puso en actividad desde temprano, la emoción les recorría a todos, desde los caballerangos hasta los patrones y era un ir y venir de carros. Don Oscar afiló los cuchillos a conciencia porque mataría a un borrego y un cerdito para la comida de celebración por la carrera tan esperada, entre la baya, de esta cuadra, y el colorado de los placiteños. La ejecusión del borrego fue rápida, el inocente no produjo ni un balido e inmeditamente se le abrió en canal. El cerdito, ese sí chilló por todo lo alto, pero igual terminó dando vueltas en el asador eléctrico. La carrera se realizó en un taste, cerca del panteón de la Valenciana, apenas unos kilómetros de Hermosillo, donde las tierras se riegan con las aguas negras de la ciudad para siembra de pastizales para el ganado. Fue una carrera vertiginosa donde la baya se quedó muy atrás mientras que el coloradito mostró su velocidad y continúa siendo el invicto de los tastes. Los de la cuadra Mendoza esperaban un triunfo arrollador, pero esta vez no habría victoria. De todas formas el festín estuvo de lujo.